jueves, 10 de octubre de 2024

 






Este mes lo vamos a dedicar a hablar del pote, recipiente tradicional de la cocina del norte de España y profundamente ligado a la vida rural.

Esta vasija de forma redonda, boca ancha, tres pies, dos asas pequeñas y una grande en forma de semicírculo estaba hecha en hierro fundido y se utilizaba  para cocer  alimentos durante periodos largos de tiempo como estofados o guisos.  

Su uso habitual es colocado sobre una fuente de calor procedente de la chimenea o en fuego abierto denominado hogar o lar. 
Se solía colgar por medio de cadenas (pregancias) que terminaban en un gancho, aunque también se podía usar de pie sobre sus tres patas metálicas. El pote no tenia un  tamaño determinado por lo que podemos encontrar potes de tamaños diferentes, para atender a las necesidades de cada casa. 



                                   Potes con tapa de distintos tamaños ( museo Torreón de Pernía)


Pote es un termino que  puede referirse a diferentes cosas dependiendo del contexto ,pero generalmente se refiere a un recipiente utilizado para cocinar, almacenar o servir alimentos, aunque también se  puede utilizar para referirse a algunos platos de  la cocina española como el pote gallego, o el pote asturiano y  a los diversos potajes que en el se cocina.

Historia y origen 

El origen del pote como objeto puede remontarse a las primeras civilizaciones que empezaron a crear utensilios de cocina, a partir de los elementos que la naturaleza le proporciona. Materiales como barro, piedra o arcilla, son materias primas que se usan para la fabricación de estas primeros recipientes para cocinar.
Existen precedentes cerámicos, vasijas con aspecto de olla  que como el, constan de tres pies para mantenerse sobre ascuas o brasas.

El uso de calderos de cobre y hierro fue sustituido desde comienzos del siglo XIX por los potes de hierro fundido, aunque algunos ya se fabricaban desde finales del siglo XVIIII.



                                            El pote en la historia 



Si bien su forma no ha experimentado un cambio significativo ya que se concibe como una vasija redonda con tres pies a lo largo del tiempo (como podemos ver en la imagen) lo que si ha cambiado son los materiales en su fabricación y lo que en ellos se cocinaba.