miércoles, 5 de marzo de 2025

 



Este mes de marzo, como mes en que se comienzan  las labores de preparación de la tierra, lo que se conoce como ralbar ( primera arada) queremos destacar una herramienta agrícola importantísima en la evolución de la agricultura: el arado, herramienta que mejoro la eficiencia del trabajo agrícola  y sentó la base de los arados modernos. 
El arado del latín aratrum, antiguamente aradro es un apero de labranza cuya función es abrir surcos en la tierra y remover la tierra antes de sembrar. 
Se cree que el primer arado surgió hace unos 6000 años en las civilizaciones de Mesopotamia y Egipto. 
Estos primeros arados eran simples ramas endurecidas o herramientas de madera arrastradas manualmente o por medio de animales como bueyes y mulas. 
Posteriormente estos modelos se irían perfeccionando incluyendo cuchillas mas afiladas de maderas y diseñando versiones mas resistentes. Pero sin duda el gran avance de esta herramienta es el refuerzo de la madera con  hierro que introdujeron los romanos, lo que permitiría  trabajar terrenos más duros y con mayor profundidad.  
El arado romano represento por tanto un avance muy significativo en la productividad agrícola, permitiendo cultivar áreas más extensas con menor esfuerzo. 
Gracias a esta herramienta, la producción de alimentos aumento, favoreciendo el crecimiento demográfico y la estabilidad del Imperio Romano. 
Además el arado influyó en la organización social y económica , ya que facilito el desarrollo de grandes propiedades agrícolas y el comercio de excedentes de grano en las ciudades. 
Aunque con el tiempo se introdujeron mejoras como los arados de vertedera en la Edad  Media, el principio básico del arado romano se mantuvo hasta mediados del siglo XX, cuando el campo empieza a mecanizarse. 

El arado romano se compone de tres elementos esenciales: dental, timón y esteva o mancera. 
El dental es un palo recto a través del cual se efectúa el tiro del arado por la yunta. 
El timón es una pieza de madera con una escopladura en la parte delantera sobre la que se acopla la reja. 
La mancera o esteva consiste en un palo cuyos extremos presentan sendas curvaturas opuestas entre sí, que le confieren forma de S o Z al revés



   


Partes principales del arado romano 


 Fragmento de tiba y rejas de espiga 
  (Torreón de Pernía) 



Arado romano (Torreón de Pernía)


                



No hay comentarios:

Publicar un comentario