Como ya es costumbre damos la bienvenida al mes de Noviembre, con la 'Pieza del Mes', y que mejor para este mes en el que se celebran los días de Todos los Santos y fieles difuntos, que rescatar un objeto litúrgico vinculado con la ceremonia de velar como es el hachero.
Antes de comenzar una breve explicación, indicar que el hachero dependiendo de la zona podía tener múltiples formas así como recibir diferentes nombres, de esta forma también se le denominan candeleros, lucernarios etc.
El hachero se trata de una estructura de madera formada por dos montantes escuadrados, donde se insertan en nuestro caso, dos travesaños (los travesaños podían variar de número dependiendo de la tipología). El travesaño superior está recortado Y tiene orificios calados, mientras que el travesaño inferior no está agujerado ya que sirve de apoyo a los cirios. Este tipo de portacirios se usaba en las ceremonias fúnebres, donde velas y cirios jugaban un papel esencial ya que aportaban luz a los muertos en su camino hacia la otra vida.
El hachero ha sido un artilugio
imprescindible durante años en la mayoría de las familias católicas de los
Reinos de Castilla y León. Este era un mueble donde colocar las hachas, es decir los
cirios, durante la permanecía de la familia en el templo. Era una muestra
simbólica de que la familia recibía la luz de Cristo durante la Santa Misa y
además era toda una ofrenda hacia la Santa Trinidad, la Virgen y los Santos.
Eran de variados tamaños de unos pocos hacheros hasta largos muebles, con
cajoneras incluidas, dependiendo de la posición de la familia. Las familias que
no podían tener hacheros portaban sus propias palmatorias desde
su hogar. Los hacheros normalmente tenían su propia ubicación en las iglesias,
repartidos por todo el templo. Y allí esperaban día tras día a que fueran
encendidos durante los actos litúrgicos. Siempre desde el sentido del
ritual de velar en otros lugares se le daba otra utilidad; se solía colocar en
la parte delantera del ataúd mientras se velaba al yacente.
Como datos de interés el diccionario de Covarrubias (1611) define hachero como “candelero donde se pone el hacha” y de ésta dice “antorcha de cera con que se alumbran”.
De igual modo en el Diccionario del castellano rural en la narrativa de Miguel Delibes se define un tipo de hachero e indica que cada familia tenía un hachero en su casa y lo define como un mueblecito de madera pintado de negro con tres baldas horizontales y dos verticales en los extremos. Las baldas horizontales tenían cuatro agujeros para meter por ellos los hachones. Algunos hacheros tenían un cajón anejo a la balda horizontal más cercana al suelo. Allí se metían las cerillas o velas pequeñas o un trapo para limpiar el hachero. El hachero y los hachones se empleaban cuando fallecía alguien de la familia. Se subía a la iglesia y se ponía delante de la sepultura. Cada familia tenía una sepultura dentro de la iglesia. Si la familia era pudiente, ponía cuatro hachones, si no, uno o dos. El hachero permanecía en la iglesia 1 o 2 o 3 años.
Como datos de interés el diccionario de Covarrubias (1611) define hachero como “candelero donde se pone el hacha” y de ésta dice “antorcha de cera con que se alumbran”.
De igual modo en el Diccionario del castellano rural en la narrativa de Miguel Delibes se define un tipo de hachero e indica que cada familia tenía un hachero en su casa y lo define como un mueblecito de madera pintado de negro con tres baldas horizontales y dos verticales en los extremos. Las baldas horizontales tenían cuatro agujeros para meter por ellos los hachones. Algunos hacheros tenían un cajón anejo a la balda horizontal más cercana al suelo. Allí se metían las cerillas o velas pequeñas o un trapo para limpiar el hachero. El hachero y los hachones se empleaban cuando fallecía alguien de la familia. Se subía a la iglesia y se ponía delante de la sepultura. Cada familia tenía una sepultura dentro de la iglesia. Si la familia era pudiente, ponía cuatro hachones, si no, uno o dos. El hachero permanecía en la iglesia 1 o 2 o 3 años.
++ Las fotografías que mostramos pertenecen a dos hacheros que se exponen en el Torreón de Pernía, y que han sido donados al mismo, por tanto agradecer la donación para poder seguir contemplando y conociendo un objeto litúrgico que a día de hoy está quedando en desuso.
Bibliografía consultada:
-Ayuntamiento de San Pedro de Gaíllos, Lazos, la revista del Centro de Interpretación del Folklore y la Cultura Popular, nº60. 2018.
- http://www.provinciadevalladolid.com/es/naturaleza-aire-libre/rutas-delibes/ultimo-coto-1992/mojados-ultimo-coto/lenguaje-rural-miguel-delibes
- https://liturgia.mforos.com/1699118/8561315-hacheros/
-http://hontoriadevaldearados.burgos.es/lugares-de-interes/museo-etnografico-0
