miércoles, 4 de septiembre de 2019

PIEZA DEL MES SEPTIEMBRE 2019


La Lotería Nacional nació en España a iniciativa de Ciriaco González Carvajal, Ministro del Consejo y Cámara de Indias, durante la Guerra de la Independencia con el fin de aumentar los ingresos públicos. Fue aprobada por las Cortes de Cádiz el 23 de noviembre de 1811, celebrándose el 4 de marzo de 1812 en Cádiz el primer sorteo de esta nueva modalidad. Dicho juego fue denominado popularmente “Lotería Moderna” para distinguirlo de la Lotería de Números vigente desde 1763. En la Lotería Primitiva Española los premios eran fijos, el jugador podía escoger los números de su apuesta y no se ponía límites al dinero que los jugadores podían apostar, de modo que el Estado no siempre ganaba. Tras la finalización de las Guerras Napoleónicas, la lotería Nacional o Moderna se mantuvo principalmente por razones fiscales. En este marco de coexistencia entre la Lotería Primitiva y la Lotería Nacional, la sociedad española se decantó por esta última desde 1815.
Entre 1815 y 1817 duplicaron los ingresos  de la Primitiva. Funcionaban en España un total de 497 administraciones, de las cuales 25 estaban en el casco de Madrid.  Y solo dos de ellas estaban regentados por mujeres, una en Barcelona y otra en Murcia.
Pocos años después, en 1818 se organiza un sorteo especial coincidiendo con la Navidad. Puede considerarse como el origen del Sorteo Extraordinario de Navidad. Aunque no sería hasta 1839 cuando el popular sorteo navideño comienza a celebrarse regularmente; y habría que esperar hasta 1897 para que el sorteo de Navidad recibiera oficialmente dicho nombre. En la década de 1880 aparece otro de los sorteos emblemáticos: el sorteo de El Niño.
Casi cien años de historia después de la aparición de la Lotería Primitiva, ésta desaparece en el año 1862. Para llenar el hueco dejado por dicho juego, se decide aumentar el número de sorteos mensuales de Lotería Nacional. Por entonces, la sede de Loterías se encontraba, alrededor del año 1877, en la Fábrica Nacional de la Moneda, situada entre las madrileñas calles de Goya, Serrano, Jorge Juan y la plaza de Colón.
Fue el siglo XX el que trajo mayores novedades a la historia de las Loterías. Así en 1924, nace uno de los sorteos especial más emblemáticos, el sorteo de la Cruz Roja, que se mantiene hasta nuestros días. En 1932 la sede de Loterías se trasladó a la calle Montalbán de la capital.
En 1946 nace uno de los juegos más populares de Loterías, La Quiniela. En la primera temporada se pronosticaban los resultados en goles. A partir de la temporada siguiente se introdujo el formato 1X2 para realizar los pronósticos. En 1963 la sede de Loterías se traslada a la calle de Guzmán el Bueno.
En 1985 llegó la nueva Lotería Primitiva, o simplemente, La Primitiva. Unos años después, en 1988, se celebra el primer sorteo de BonoLoto. Y en 1993 llega El Gordo de la Primitiva. Las novedades continuarían en el siglo XXI, con la llegada de nuevos juegos como la loto europea Euromillones (2004) en la que participa España.
Como última curiosidad, los billetes de lotería no tenían antes ilustraciones, centrándose tan solo en los escudos o heráldica. Empezaron a ilustrarse en 1960, cuando la difusión de la lotería, incluso fuera de nuestras fronteras, hizo que se pensara en los décimos como un excelente vehículo cultural para la difusión de la cultura española (arte, fiestas populares, tradiciones, etc.).


El objeto en cuestión que se expone en la segunda planta del torreón del Centro Cultural Etnográfico ‘Torreón de Pernía’ de 1947 donde aparece representado el escudo de España durante el franquismo, que incorpora la cartela con el lema «Una Grande Libre», junto con otros motivos heráldicos que añaden a los del escudo tradicional de España,  otros tomados del escudo de los Reyes Católicos: el águila de San Juan y el yugo y las flechas. Además podemos observar la firma del entonces director general de Timbre y Monopolios, Fernando Roldán.