viernes, 27 de julio de 2018

CONFERENCIA "LAS HUELLAS DEL CABALLO DE SANTIAGO POR SOPEÑA DE CARNEROS (LEÓN)"

   Este miércoles pasado, día 25 de julio de 2018, tuvimos la oportunidad y suerte de asistir en el Centro Cultural Etnográfico "Torreón de Pernía" a una conferencia impartida por Juan Carlos Campos, con motivo el Día del Apóstol Santiago, sobre las huellas de las herraduras del caballo de Santiago que están presentes en el castro de Sopeña de Carneros. Así como la presentación de uno de sus últimos libros Grabados Rupestres de la provincia de León donde hace mención al tema referido.






   Para ponernos un poco en situación, Sopeña de Carneros es una localidad perteneciente al municipio de Villaobispo de Otero, en la provincia de León, ubicándose a 4km al norte de Astorga. La población se distribuye en dos núcleos urbanos divididos por el río. En dicha localidad encontramos tres elementos de interés histórico, turístico, natural y artístico como son la playa fluvial, La Forti y Presarrey con el castro. Presarrey es un refrescante y acogedor paraje entre fresnos del país, justo debajo del descarnado castro. En el castro, en la Peña de Santiago, están las famosas huellas del caballo de Santiago. Se ve la marca ferruña, hendida en la piedra, de las herraduras orientadas hacia Santiago.




Peña de Santiago en castro de Sopeña de Carneros. Fotografía: Juan Carlos Campos



Castro de Sopeña de Carneros (León). Fotografía: Juan Carlos Campos


   La leyenda nos cuenta que desde este promontorio con un salto gigante se plantó en Compostela. Al saltar el manto se le cayó al río, brotando al instante una constelación de nenúfares que se criaban en esta parte del río hasta hace poco. 


Huellas de herradura en el castro de Sopeña de Carneros. Fotografía: Mª Teresa García


   El lugar, un antiguo castro, es un mirador privilegiado, utilizado por remotos pobladores, y hasta fechas cercanas en romería muchos habitantes de los alrededores subían para celebrar el domingo tortillero. 

   En España existen más localidades donde aparecen estas extrañas marcas en las rocas, como por ejemplo, en las rocas del monte de Santiagomendi de Astirraga (Guipúzcoa),  en este caso la leyenda se centra en la aparición milagrosa de " Santiago Matamoros" en la famosa Batalla de Clavijo; según narra la leyenda "el caballo para llevar más lejos a su santo jinete hasta el campo de batalla, fue dando grandísimos saltos sobre las laderas de los diversos montes que las separaban del lugar de Clavijo".
   De esta forma nos encontraríamos diversas huellas impresas en diversas peñas. En la provincia de León, entre otros sitios también aparecen herraduras como en Castrillos de la Valduerna "La Pisada del Moro y de la Mora" o en Villar del Monte (La Cabrera). 

   No se sabe a ciencia cierta la significación de estos símbolos con forma de herradura, sin embargo se han estudiado diferentes teorías sobre su posible significación. Se ha vinculado con el mundo funerario, como símbolo lunar, relacionado también con el símbolo de fertilidad y natalidad por esa forma de media luna vinculada con el útero materno. En la Edad Media la herradura era considerada como amuleto o símbolo protector y hoy en día conservamos esas creencias ya que actualmente lo consideramos como elemento de buena fortuna.

Para más información os dejamos el enlace al blog de Juan Carlos Campos donde se explica de manera más pormenorizada todos los aspectos: http://tierradeamacos.blogspot.com/

Bibliografía consultada:
http://www.aytovillaobispodeotero.es/los-pueblos/sopena-de-carneros/ 
http://folklore-fosiles-ibericos.blogspot.com/2007/11/fsiles-ibricos-vinculados-por-el.html
http://tierradeamacos.blogspot.com/

miércoles, 25 de julio de 2018

TALLER " INTRODUCCIÓN A LA RESTAURACIÓN Y CONSERVACIÓN DE LOS BIENES MUEBLES DE LA CULTURA TRADICIONAL"

    El anterior viernes, día 20 de julio de 2018, tuvimos la oportunidad de poder asistir en el Centro Cultural Etnográfico "Torreón de Pernía" a un taller didáctico sobre restauración y conservación de bienes muebles de la cultura tradicional popular, gracias al Ayuntamiento de Villaobispo de Otero,  todo ello impulsado por la Diputación de León y el Instituto Leonés de Cultura.

  En él aprendimos, entre otras cuestiones, como tratar los diversos materiales de una manera correcta, lo que nos ayudará a preservarlos y conservarlos de forma apropiada.

  El taller comenzó con una explicación sobre diferentes aspectos: qué son los BIC, tratamiento y conservación de los mismos, condiciones de humedad y temperatura presentes en los museos y el por qué de las mismas...


  Posteriormente, nos dirigimos al jardín del Torreón donde comenzaron las labores de restauración, siempre con las explicaciones previas de la Restauradora Carmen, y por supuesto protegidos con todo lo necesario (mascarillas, guantes...)

  Trabajamos con diferentes piezas que los usuarios del taller trajeron, de esta manera pudimos ver y aprender el tratamiento correcto de cada una.

  Os compartimos algunas imágenes donde se pueden ver algunos ejemplos de estos procesos:



  En el tratamiento del cuero comenzaríamos lo primero de todo con la limpieza:



Siguiendo con la limpieza del cuero se usó dimetilsufóxido para eliminar excrementos presentes:

Antes
Después


En la siguiente imagen vemos el proceso para quitar el óxido del hierro:



   El último paso en el tratamiento de piezas o herramientas de hierro sería aplicar una laca, en una capa muy fina. En la imagen podemos ver la diferencia de la parte con la laca ya aplicada y la que no tiene:


También restauramos objetos de madera, en este caso os enseñamos un cuartal:



   Otra de las nociones que aprendimos, fue como quitar manchas en la madera, en esta imagen lo estábamos poniendo a prueba:



   También nos explicaron qué usar ante problemas como la carcoma, en esta imagen rellenamos los agujeros con modostuc:



   Sin duda ha sido un taller muy productivo. Hemos de ser conscientes de que hay que conservar y proteger todo lo relativo a la cultura tradicional popular, de no ser así todo ello quedaría en el olvido con el paso del tiempo. De ahí la importancia de que estos talleres lleguen a todo el mundo e incluso a los pueblos con menos habitantes. Un lujo y una suerte haber podido disfrutarlo.



domingo, 1 de julio de 2018

CONTACTO


Para más información:

Estamos en Otero de Escarpizo (León)
Calle La Iglesia s/n 

Torreón de Pernía: 648 03 22 72

Ayto. Villaobispo de Otero: 987 60 32 68





PIEZA DEL MES JULIO 2018



Las labores agrícolas han sido durante muchas épocas una de las grandes ocupaciones de nuestros antepasados. Sin embargo, la continua transformación de los métodos de labranza así como la aparición de nueva tecnología aplicada a la maquinaria han dado como resultado que muchas de las herramientas agrícolas se encuentren en desuso.

A través de acciones como “La pieza del mes” pretendemos rescatar estos útiles de labranza del olvido, para que se recuerde su función y no solo eso, sino también las maneras de trabajo tradicionales tan diferentes a las actuales.

La pieza del mes de Julio 2018 del Centro Cultural Etnográfico “Torreón de Pernía” es un trillo de época contemporánea, perteneciente a la colección privada de Benito Escarpizo y que ha donado temporalmente al centro. Emplearemos la denominación utilizada en la comarca, hay que tener en cuenta que en algunas zonas la herramienta es denominada igual que la acción, la trilla.

Se función era la trilla de cereales sobre la era, desgranar el cereal y trocear la paja. Está formado por una plataforma de madera compuesta a su vez por tablones de madera dispuestos en sentido longitudinal que culminan en curva con el fin de que la mies (cereal que ya está maduro para ser recolectado) no sea arrollada cuando se está llevando a cabo la acción de trillar. Las tablas llevan incrustadas numerosas piedras de pedernal, siendo esto el elemento principal que producía el trillado cuando el trillo se arrastraba sobre la mies.

Para llevar a cabo el trillado había que dar un gran número de vueltas sobre la mies arrastrando el trillo. De esta herramienta se tiraba con algún animal; a veces se añadía un asiento para que la persona que conducía al animal pudiera sentarse. 

Tanto la actividad de la trilla como el trillo son conocidos desde época romana y apenas varió su modo de actuación desde entonces.

Las principales variantes de trillo que podemos encontrar se deben al tamaño, realizadas en función de la fuerza de los animales que tiraban.  

Una vez trillada la parva (cereal segado y extendido sobre la era) se continuaba con otra labor, el aventado, la separación del grano de la paja.

Por desgracia, en la actualidad, este apero de labranza ha quedado en desuso debido a la mecanización agrícola, sustituyéndose por maquinaria como las cosechadoras, mucho más eficaces y que ofrecen un mayor rendimiento en las regiones con cereales más extensas.

Cabe destacar la fabricación del trillo de una población de Segovia, Cantalejo, sin duda la ciudad por excelencia de los trillos en España, donde aún se mantiene vigente la fabricación de estos aperos agrícolas. Probablemente estos aperos se comenzaron a hacer en esta localidad desde su romanización y por tanto el trillo desciende del trillo de época romana.

Actualmente, el trillo se ha revalorizado, no persiguiendo su original función agrícola sino por su valor decorativo y de calidad artesanal.

Como conclusión os dejamos citada la definición que D. Claudio Boutelou da en 1817 de la acción de trillar: “Del trillo. La operación de trillar se reduce a desbaratar, deshacer y destrozar las mieses; á separar el grano de la espiga; y á recortar la paja lo suficiente para que la pueda comer el ganado. Empléame varias máquinas mas ó menos complicadas para este fin, pero la mas sencilla y conocida es el trillo comun. Compónese éste de dos ó tres tablones ensamblados de quatro ó cinco dedos de grueso sobre quatro pies de ancho y cinco ó seis de largo , que tienen en la parte inferior muchas hileras de pedernales embutidos para que recorten la mies, y en la parte delantera vina ó dos sortijas , y á veces un gancho en donde se atan las cuerdas para el tiro que se compone por lo comun de dos caballerías. Un hombre ó muchacho sentado ó caballero sobre las tablas conduce las caballerías y gobierna el trillo pasándolo sobre la parva y dando vueltas por Ios parajes que necesitan recortarse y destrozarse. Este trillo corta y quebranta las espigas; desprende y separa con facilidad el grano; y desmenuza , ablanda y recorta perfectamente la paja.”






Bibliografía consultada:
Boutelou, C. (1817). Elementos de Agricultura. Madrid
Ruiz Martinez, M., Mora Cartagena, O. (1985). Los aperos de labranza tradicionales en el Bajo Segura: de las mejoras a la sustitución definitiva. Narria: Estudios de artes y costumbres populares, 37, pp. 26-37
Sáez Descalzo, J. (2003). Aperos, aparejos y otras herramientas de antaño propias de la agricultura de Cenizate. Zenizate, 33, pp. 59- 78
Siguero, A. (1984). Los Trilleros. Revista de Folklore, 41, pp. 175-180