miércoles, 29 de agosto de 2018

TALLER DIDÁCTICO 'RECUPERACIÓN, CONSERVACIÓN Y VALORACIÓN DE LA INDUMENTARIA TRADICIONAL'

El pasado 22 de agosto, tuvimos el placer de acudir en el Ayuntamiento de Villaobispo de Otero a un taller didáctico centrado en la indumentaria tradicional, como conservarla, recuperarla y valorarla. 
El taller fue impartido por Javier Emperador,uno de los mayores expertos en indumentaria regional y que posee una de las mayores colecciones etnográficas de nuestra provincia y alrededores; e impulsado por la Diputación de León y el Instituto Leonés de Cultura y organizado por el propio Ayuntamiento de Villaobispo de Otero. 




Gracias a talleres como este podemos conocer la forma de vestir tradicional de mejor manera y sobre todo correcta, ya que a día de hoy los trajes regionales han ido evolucionando para llegar a convertirse en trajes artificiosos que en muchas ocasiones poco se parecen a los originales; al igual que ocurre con los tocados.

En el taller, los asistentes aportaron prendas como mantones de diferentes materiales, a través de los cuales pudimos ver la forma correcta de guardarlos en nuestras casas así como conservarlos.
También tuvimos una clase práctica sobre como vestir esa indumentaria tradicional, los dengues, mantones, pañuelos...






En su libro "La indumentaria tradicional en la Montaña Leonesa" que escribió junto a Carlos Santos, nos muestra un importante estudio sobre la vestimenta típica de los habitantes de la Montaña oriental, occidental y central Leonesa.

Para las personas interesadas en este fabuloso tema recomendamos también visitar el MITLE (Museo de la Indumentaria Tradicional Leonesa) que se encuentra en Valencia de Don Juan.

Por último agradecer a todos los asistentes al taller, a Javier Emperador por el magnífico trabajo, a la Diputación de León, al ILC y por supuesto al Ayuntamiento de Villaobispo de Otero por acercarnos estos talleres tan interesantes e importantes a las zonas rurales. 

miércoles, 1 de agosto de 2018

PIEZA DEL MES AGOSTO 2018




En este mes de Agosto de 2018 queremos destacar como pieza del mes las diversas cartillas de racionamiento, uno de los elementos más característicos de la posguerra en España, que se encuentran en el Centro Cultural Etnográfico “Torreón de Pernía”, todas ellas pertenecen a la colección privada de Benito Escarpizo que ha donado de manera temporal al centro.

Las cartillas de racionamiento son la asignación con límites de recursos y bienes de consumo por parte de las autoridades, aplicada generalmente en tiempos de guerra y hambruna. En España, se instauraron en 1936 para Madrid y en 1939 para el resto del territorio nacional, poco después de finalizar la guerra debido a la hambruna y a la escasez de recursos, afectando sobre todo a los productos básicos alimenticios de primera necesidad.

Una Orden del Ministerio de Industria y Comercio de 14 de mayo de 1939, estableció, ante la situación que se estaba viviendo, un sistema de racionamiento de artículos esenciales para asegurar el abastecimiento de la población. Un decreto de 28 de junio de 1939 establecería las cantidades que se entregarían a precio de tasas, las cuales serían diferentes si se trataba de un hombre adulto, una mujer adulta o una persona de más de 60 años.

Estas cartillas fijaban la cantidad diaria o semanal que correspondía a cada persona. Comenzaron siendo cartillas de racionamiento familiares y en 1943 se produjo el cambio a las cartillas individuales con el fin de controlar mejor a la población.

La cartilla tenía varios vales: vale de arroz, azúcar, aceite, patatas, pan… Su suministro lo designaba cada semana la Comisión General de Abastos que cada semana publicaba el porcentaje, cantidad y el precio de los alimentos que se adjudicaban. Al adquirir los productos se cortaban los cupones correspondientes a los artículos que se recogían.

Para que la cartilla fuera válida tenía que cumplir unos requisitos como estar sellada por la Delegación Provincial de Abastos, que estuvieran reseñadas con la serie y número en el registro de cupones de la Tarjeta de Abastecimiento, tener reseñada la parte interior de la cubierta con los datos que constan en la misma como los datos relativos al propietario de la colección de cupones, datos que rellenaba el interesado… También era requisito indispensable que la inscripción la efectuaran los interesados en el mismo establecimiento proveedor en que normalmente recibían el suministro.

Con el pasado de los años el sistema demostró ser de muy mala calidad dando lugar al estraperlo y al mercado negro.

El 15 de Junio de 1952 el gobierno de Franco anunció el fin de las cartillas de racionamiento. Su fin vino acaecido por la ayuda internacional y la mejoría del campo español y las buenas cosechas.

Como colofón os dejamos unas fotografías de la sección expuesta donde se encuentran las cartillas de racionamiento: 


 

Bibliografía consultada:
Terán Reyes, F. J., (2012), Las cartillas de racionamiento, los fielatos y el estraperlo, Aljaranda, pp. 10-19